sábado, 13 de diciembre de 2014

EL EDIFICIO METROPOLIS I




Fue una de las primeras víctimas de ese proyecto faraónico que supuso la construcción de la Gran Vía a comienzos del siglo pasado. Un edificio que gozaba de una situación inmejorable y que por su delgadez los madrileños bautizaron como ‘la casa del ataúd’. Afortunadamente, aún existen documentos gráficos que acreditan su ya extinta vida.

Mucho ha cambiado el paisaje del centro de Madrid con respecto al actual. Entonces lo que ahora es un enorme espacio abierto antes lo conformaban decenas de casas y sinuosas calles que entorpecían un tráfico que pedía ya a gritos una gran artería de comunicación y de escape. Con ese objetivo nació la Gran Vía. Entre todos esos inmuebles que desaparecieron quizás el más significativo de todos fue nuestro protagonista de hoy, la Casa del Ataúd, la cuál, además de un tétrico nombre, tenía una localización privilegiada ya entonces.

Situada en las confluencia de las calles de Caballero de Gracia con San Miguel,y regalando su fina cara a la Calle de Alcalá, la Casa del Ataúd, fue, junto a la Casa del Cura y al Palacio de la Duquesa de Sevillano, de las primeras en derribarse para comenzar a levantar la Gran Vía. En su lugar se erigió uno de los actuales iconos de Madrid, el hoy Edificio Metrópolis, punto en el que confluyen dos de las vías más importantes de la ciudad.

Como se puede observar en algunas fotografías de la época, esta casa era tan delgada que sólo tenía espacio para una ventana por piso. Como dato curioso, señalar que fue a los pies de esta edificio fue donde se colocó un pequeño estrado para que la Familia Real asistiese a la inauguración de las obras de la Gran Vía. Lo que ya nunca sabremos es qué tal llevaban sus inquilinos el vivir en un inmueble con un nombre tan poco halagüeño.

El concurso para la construcción del Edificio Metrópolis fue adjudicado a los arquitectos franceses Jules y Raymond Fevrier, quienes empezaron las obras en 1907, si bien fue el español Luis Esteve quien las finalizó en 1910, siendo inaugurado el 21 de enero del año siguiente. Fue construido sobre el terreno liberado antes de la construcción de la Gran Vía, al derruirse la conocida popularmente como "Casa del Ataúd", llamada así por lo estrecho del solar en donde se ubicaban cinco casas entre la calle de Alcalá y la de Caballero de Gracia.

En la construcción se empleó cemento armado, técnica que a partir de entonces se usaría de manera habitual en este tipo de edificios. Su altura es de 45m.y consta de 6 plantas y 2 sótanos. Hasta 1921 fue el edifico más alto de Madrid, hasta la construcción del Palacio de la Prensa en la Gran Vía que tiene 58m de altura y 14 plantas. La torre circular está coronada por una cúpula de pizarra con incrustaciones doradas, que por su semejanza con el casco de los bomberos se denomina "estilo Pompier" (bombero en francés). De estilo neorrenacentista, está adornado con columnas corintias y entablamentos que sirven de pedestal a estatuas alegóricas del Comercio, la Agricultura, la Industria y la Minería. La fachada se compone de 11 grupos escultóricos de los cuales el principal, ubicado al pie de la cúpula, fue esculpido por D. Mariano Benlliure mientras que los restantes (4 en los laterales y 6 en la rotonda del edificio), se deben a los escultores Saint Marceaux y L. Lambert.

El edificio nació por la construcción de la Gran Vía madrileña. En este lugar, la esquina que hoy forma las calles Gran Vía y Alcalá, se encontraba la que popularmente se llamaba "la casa del ataud", por la forma estrecha que tenía y allí construiría su nueva edificación una empresa de seguros.

El edificio era propiedad de la compañía de seguros La Unión y el Fénix Español y a consecuencia del nuevo trazado y construcción de la Gran Vía, se demolió y junto al solar de otras seis casas, se levantaría el futuro y precioso edificio. Se convocó un concurso internacional en el que estaba el plazo abierto para arquitectos españoles y franceses, siendo ganadores los franceses Julés y Raymond Février, aunque fue Luis Estéve un arquitecto español el que llevó a cabo la obra.

El nuevo edificio en estilo francés, unos dicen que ecléctico, otros que segundo bajo imperio y otros como modernista, hace un chaflán semicircular y en su fachada adornan once grupos escultóricos, sobresaliendo al pié de la cúpula uno de Mariano Benlliure. Unas enormes columnas de la altura de dos pisos sujetan otro grupo escultórico de estatuas alegóricas que representan el Comercio, la Agricultura, la Industria y la Minería, todas ellas de los escultores Saint Marceaux y L. Lambert.
El edificio se encuentra coronado por una cúpula de pizarra con ornamentos dorados y en la cúspide una estatua que representa una Victoria alada.

Originalmente se encontraba una estatua de bronce que representaba el ave fénix y un hombre sentado en una de las alas con el brazo en alto representando a Ganímedes, pero en la década de los setenta, el edificio pasa a manos de otra aseguradora "Metrópolis", que sigue siendo su actual propietaria y que puso encima de la cúpula una Victoria Alada de Federico Caullaut, una vez que la antigua propietaria optara por llevarse su símbolo a un edificio de la Castellana, en un acto que no estuvo exento de polémica.

En ese edificio de la Castellana, donde tiene la Unión y el Fénix su sede, descansa hoy en el jardín la estatua original, siendo una réplica la que emerge encima del edificio actual.

Pero volvamos a la esquina de Alcalá y Gran Vía y veamos las dos estatuas simbólicas…El bello edificio de Metrópolis ha sufrido varias restauraciones de conservación, ya que el sitio donde se encuentra, tiene al edificio sometido a la contaminación ambiental y a las palomas. Desde que Metrópolis se hizo cargo del edificio, se han realizado cinco reformas y se ha añadido una iluminación nocturna que tiene fama de ser una de las mejores de toda la ciudad, en donde 205 focos, proyectan cada parte emblemática del edificio, haciendo de esta esquina, un auténtico espectáculo de la zona.

Es un edificio que recuerda a la Casa Gayarre en la Plaza España, aunque la gran ornamentación de la cúpula junto al símbolo que la culmina, hace que sea mucho
más majestuoso y grandioso que el otro, pero si no fuera por las columnas de la fachada, no habría ningún problema en decir que es modernista, aunque ya hemos comentado que el estilo es imperio francés, muy extendido en la época en que se construyó.

Es casi imposible pasar por los alrededores del edificio sin ver a varias personas haciendo fotos, ya que es una de las fachadas más fotografiadas de Madrid. La base del edificio es más austera, en ella se encontraba el Café Dólar y en la actualidad el café ha sido reemplazado por un banco.

La aseguradora Metrópolis, sabiendo la importancia que tenía el símbolo de bronce que coronaba esa esquina, supo reemplazar perfectamente el vacío que dejaba, por otra estatua que hace su función a la perfección. De hecho, hay mucha gente que de no saberlo, ni lo hubiera notado, al fin y al cabo... las dos tienen alas, y mirando desde abajo, cualquier pájaro con alas vuela.

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